Los huesos de los besos

¿Para qué quererte tanto? Si después te vas.

Frustración.

Hasta que llegue el momento en el que deje de compensarte. Cuado llegues hasta ahí... ¿qué harás? Sabes que va a ser ese tu futuro, pero bueno, apuras los restos que quedan de algo que ni si quiera sabes si existió. Lo peor de todo es que lo sabes, y quieres negarlo, aguantar. Pero ya aguantaste demasiado. Quizás sería un favor que no fueras tú quien terminara con esa mentira, ya que tú no te sientes capaz, y quizás ni si quiera lo eres. Una vez que llevas tanto tiempo esperando ver que algo cambia y no lo hace, pierdes la esperanza y te acabas rindiendo. Pensabas que eras más fuerte, y bueno, te has demostrado que lo has sido soportando tanto peso, pero cuando lo pierdas todo, no te va a servir de mucho.

Supongo que suerte, los demás no podemos hacer mucho ahí.

.

No sé cómo lo hago, pero siempre peco de ignorante.

.

No sé cómo puedes soportarme cuando me pongo tan tontísima. En fín, no necesito decirte más.
Me encanta esta foto.

Duele, literalmente.

Es como que las pastillas no hacen efecto a esta hora de la mañana. Dar un paso es casi un reto. Describirlo es difícil. De fondo se escucha la voz y el sonido ligeramente oriental, para mi gusto de "el árbol del puercoespín". Quizá no deba oírlo, porque su música me pone nerviosa, y eso afecta más a mi dolor. Dios mío es casi insoportable, no podía ni dormir, ni si quiera poner los pies en el suelo después de incorporarme de la cama. La cama, que las sábanas desprendían su olor todavía, quizá eso fuera lo único que me calmara. Llamadme loca por oler unas sábanas, pero es un olor algo único y especial. Jamás había experimentado esta sensación tan fuerte, volviendo al daño. En fín, supongo que no podré estudiar los movimientos de Stalin y Mussolini hasta que baje la presión abdominal.

Fito. 23 abril

Sois tremendos. Vaya un calvo.

tú

Dios mío, casi se me olvida. Hablando de "esos dos o tres..."

Hay muchísimas cosas que debería decirte, y no caben en un texto, y seguramente cuando lo subiera al blog empezarían a ocurrírseme más. Lo principal, felicidades, me encanta pasar los cumpleaños contigo. Eres una de las pocas personas que ha podido tocar fondo en mí, y quizás ahora mismo no estoy con muchos ánimos para recordar momentos y cosas así, pero ya te puedo decir que risas ha habido unas cuantas. Supongo que lo que más valoro de todo esto son nuestros cafés. En ese momento del día en el que decidimos hacer nuestra rayada universal, supongo que es de los mejores, de los que más valoro, de los que no cambiaría por nada.

No voy a extenderme mucho, no es algo que me apetezca, pero bueno, lo que no se demuestra con palabras se demuestra con hechos, y lo demuestro.

Gracias por todo, eres uno de mis apoyos infalibles. Te quiero.

Lucky Strike.

Había llegado un punto en el que me sentía tan intocable, que llegué a pensar que "la ley de Murphy" era simplemente un mito. Bueno, se ve que cuando empiezas a ser ingenua la vida te da un tortazo y despiertas. Se supone que cada uno se hace de sus experiencias, ¿y qué conclusión se puede sacar de las mías? No confiar en nadie supongo, ya que todo apunta a eso, no es casualidad, demasiada sería. Supongo que siempre te quedan esos dos, tres como mucho, que sabes que están y que aunque no lo consigan intentan levantarte del suelo. Pero bueno, esto ya lo aprendí hace tiempo. Levantarte del suelo es una lucha que tienes que hacer sola, pueden apoyarte, pero el impulso lo tienes tú. Puede costar más, puede costar menos. Pero si cosas pequeñas van acumulándose se acaba haciendo una montaña de piedras sobre tí. Ahora tienes que levantarte del suelo, pero quita las piedras antes.

Mentes

Siempre me ha gustado meterme en la mente de las personas sin permiso. Muchas puedo adentrarlas sin ningún problema, puedo adivinar el pasado, puedo adivinar el presente, y cada movimiento que puede que harán en el futuro. Todo según los "gestos", según lo mostrado mediante la mirada, siempre midiendo en palabras cuidadosas por si lo que advierto es erróneo. Eso sería el 60% de las mentes, quizás exagerando un poco. El otro 40% quizás sea el que me intriga. El que se esconde. ¿Qué tienes ahí que no me dejas ver a los demás? Hay muchos tipos de mentes intrigantes. Unas más interesantes para mi gusto que otras, pero sin duda me intrigan las que fingen las sonrisas. También me intrigan las personas que hacen daño porque se aburren, me intriga bastante ver qué tienen en la cabeza, porque no creo que sea sólo inmadurez tardía.
Hay unas clases de mentes que guardan conversaciones que pueden dejarte helado por dentro. Esas mentes que intentan fingir superficialmente una cosa cuando realmente son otra. Las mentes que dicen querer, pero no poder. Las mentes que esconden sentimientos bajo una coraza. Las mentes que salen a la calle detrás de un escudo porque les da miedo el mundo y se defienden esperando ser atacadas. Mentes que sólo buscan la paz interior. Mentes que son felices ayudando a los demás a serlo. Mentes que fijan la vista en un objetivo y a toda costa lo consiguen, y el contrario, que tiene un objetivo, pero se rinden por incapacidad o por creer se incapaces. Mentes que tienen miedo a perder, otras incluso que tienen miedo a ganar y destacar. Mentes que tienen miedo a la soledad y por ello tratan de convivir con lo que saben que no tiene que ver con ellos. Mentes que viven, y por el contrario que sobreviven.

Señores, esto es una jungla, aquí todos estamos contra todos, y nadie puede negarlo. Cada mente busca un objetivo llamado felicidad, y si para ello tiene que aplastar a las demás, no lo dudeis, que no va a dar un paso atrás.

Culpa.

¡Pero por dios! ¿Es que nunca se va a ir la maldita culpa? Es algo por lo que se pagó, pero sigue hoy aquí, pinchando sobre la herida que estaba cerrada. Si algún día voy a ser absuelta del pecado, por favor, querría ser advertida, porque hasta entonces voy a cerrar los ojos y me voy a aislar del mundo para no escuchar más lo reclamado por los chismosos.

Sidonie

Sidonie. 9 abril Sala roxy, Albacete

Hacía tiempo que no me sentía tan feliz. Fue casi el éxtasis. Gracias por hacerme pasar esas 2 horas y poco de concierto que me hicieron sentirme nueva. Impresionante es la palabra.